
Y
encima Rajoy nos sale con que convocar y llevar a cabo una huelga general es injusto
y, además, no ayuda a nadie. Se me queda la boca entreabierta viendo el
informativo, con motas verdes en las paletas y en las muelas y el trocillo de
ajo a medio masticar. Que la gente no llegue a fin de mes, que los negocios
quiebren y que cada vez haya más personas en el paro tampoco es de justicia. A
nadie ayuda tampoco, por ejemplo, la facilidad para el despido con la nueva
reforma laboral y mírala, ahí la tienes, lanzando a los trabajadores en plan
Costa Concordia. Hemos llegado a un punto en el que existe el absoluto
convencimiento por parte de la clase política de que el trabajador es
subnormal, de que es un ser iletrado, inculto y poco crítico al que sólo le
preocupa poder ir los sábados a comprarse una camisetilla de 6’50 al Zara y
rematar la tarde con una hamburguesa a un euro. Sólo hace falta ver la excusa
esgrimida para que pararan las movilizaciones de los estudiantes en Valencia y
Barcelona: “Oiga, que se va a dar muy mala imagen de España”. Y tan campantes.
¿Injusta una huelga? Injusto lo que están haciendo estos salvadores de la
patria que llegaban nada menos que de la galaxia de la razón absoluta y de lo
bien hecho, como Dios manda, y a quienes no les deja de aumentar el paro. A ti,
andaluz / a con doctorado y máster en ciencias políticas, que hablas dos
idiomas y que no tienes curro, a ti te van a poner a realizar trabajos de
voluntariado, que en ese preciso momento dejarán de llamarse así, puesto que
serán obligatorios, para el bienestar de tu comunidad y el tuyo propio. Mira,
qué manera de ahorrar. Para qué contratar a un jardinero con sueldo y seguridad
social si un pringao (o una pringá) de éstos (o éstas) puede hacer lo mismo y sin cobrar.
Son
28.000 millones los que hay que recortar. Nos dicen las CCAA que no saben en
qué otras partidas meter la tijera. Aquí hay unas cuantas. ¿Qué asesores y qué
economistas son los que aconsejan a los gobiernos? Existen alternativas. No es
verdad que haya que recortar los servicios básicos. Se puede optar por otras
medidas como las que aquí dejo, de Juan Ramón Rallo (http://www.libremercado.com/2012-01-02/juan-ramon-rallo-el-recorte-que-deberia-haber-aprobado-rajoy-62621).
Manda narices. Ahora se me está repitiendo el brócoli.
José María García Linares (06/03/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario