lunes, 16 de marzo de 2009

PUENTES



Lo primero que haré el día que pise Estados Unidos será acercarme al puente de Brooklyn. Bueno, será después de patearme Manhattan, no la de Sexo en Nueva York, aunque cierto glamour nunca está de más, sino la de Spiderman o la de Martín Gaite en su Caperucita en Manhattan. Quiero magia y fantasía, pero de la de verdad.
Los puentes siempre han tenido su encanto. Sus pilares, sus arcos, los ríos que atraviesan, los riscos. Han sido protagonistas de películas inolvidables como Los puentes de Madison o El puente sobre el río Kwai (quién no ha silbado la melodía alguna vez) y han llamado a los enamorados y a los desenamorados a compartir su alegría y sufrimiento acodados en las barandas viendo el horizonte o la tristeza
También estos viaductos han sido escogidos como los lugares perfectos para saltar y olvidar los padecimientos de la vida. Empresarios, banqueros, desgraciados románticos…y la ministra de Educación. Mírenla ahí, subida en su “curso puente” entre los dos cursos de Bachillerato, a punto de saltar junto con todo el sistema al vacío. Menos mal que el Tribunal Supremo ha conseguido agarrarla a última hora. Doña Mercedes, que aunque ostente un cargo público sigue siendo una señora, alega que esta anulación momentánea se debe a un defecto de forma, es decir, que volverá al ataque. Ya se sabe con los suicidas. El que lo intenta una vez y no consigue su objetivo, lo vuelve a hacer más adelante.
Qué tendrá la Cartera de Educación que trastorna a aquellos a los que se les adjudica (porque debe ser que te toca, como el Euromillón, si no, no se entiende el desbarajuste). Ay, por Dios. ¿No hay por ahí un Garzón que se vaya con ella de caza?
La prestigiosa profesora Inger Enkvist, especialista en la comparación entre sistemas educativos como el nórdico, el anglosajón, el francés o el hispano, ha comparecido en la sesión ordinaria de la Comisión de Educación y Universidades del Parlamento de Cataluña. Sus conclusiones son válidas no solo para esa Comunidad sino para todo el Estado: clases preparatorias para alumnos con problemas de aprendizaje o provenientes de familias desestructuradas, control de los conocimientos después de cada ciclo, garantía del orden en el aula para optimizar el tiempo, necesidad de profesores bien formados e inteligentes… Y, entre otros asuntos más, da fe de que potenciar la igualdad por encima de los conocimientos ha perjudicado a los chicos y chicas de la clase obrera y al alumnado inmigrante. No dejen de leer este blog: http://olahjl2.blogspot.com/. Necesitamos puentes como estos, enlaces con especialistas de rigor, aprender de los demás. Sólo así conseguiremos cruzar y alcanzar el otro lado. Saltar, como en nuestro caso, es de cobardes.
José María García Linares (16/03/2009)