lunes, 7 de junio de 2010

LA ROJA

Todavía no ha empezado y ya estoy harto del Mundial. Qué agotamiento. Cualquier tontería de la Selección Española se convierte en noticia y ocupa casi todo el espacio de deportes de los informativos. Los periodistas que cubren las idas y venidas, las concentraciones y los amistosos parecen bobalicones, vasallos del ídolo inalcanzable, siervos cuasi-medievales de rudos señores que apenas saben construir una oración compuesta en sus declaraciones. Nos ponen a los jugadores anunciando televisores, coches, natillas, videojuegos, seguros de vida, entidades financieras… y así hasta el infinito. En breve, las cajas de condones regalarán entradas para ver un partido de la fase clasificatoria y si, al desenrollar uno te sale la cara de Pepe Reina, podrás asistir a un partido de cuartos de final. Así somos. Todos con la roja. Estará contenta la ministra de Igualdad. Es la primera vez que el valor peyorativo lo tiene el adjetivo en masculino. ¿Se imaginan? Todos con el rojo, con los rojos. ¡Madre mía! Si la Pasionaria levantara la cabeza…Todos con la roja, todos con la roja. La historia juega muy malas pasadas.
Ahora estos periodistas están empeñados en hacernos ver que los futbolistas son más buenos que la hermana Teresa de Calcuta (ésta sí que fue Iglesia, ésta sí que murió por los pobres, ésta sí que no tenía millones en CajaSur ni un plan de pensiones de 250.000 euros para ella y sus hermanas, qué vergüenza de curia). Luchan contra la malaria, contra el cáncer, contra el sida, contra la gripe A, qué se yo… Por cierto, que se sabe ya que la OMS nos tomó el pelo con lo de las vacunas, puesto que sus expertos estuvieron financiados por las farmacéuticas. Esto tiene un tufillo a lo de las armas de destrucción masiva… Cómo nos toma la política el pelo. Pero no importa, porque para eso tenemos a Puyol y a Iniesta, que vienen de familias humildes y mira, hay que alegrarse por eso. Qué buenos son estos tíos, qué sanos. Qué comprometidos. Ganan miles de millones pero te piden a ti que apadrines a los niños. Zapatero, que para colmo de males es del Barcelona, va a sacar adelante la reforma laboral el mismo día que juega España su primer partido de la competición. Lo habrá hecho muy mal con la gestión de la crisis, pero el tío es un fiera. Eso se llama estrategia. Mientras las masas estén entretenidas, todo lo demás rueda solo. Mandamos a Felipe VI y a Letizia I con sus bufandas rojigualdas a que den cuatro aplausos y se peguen un piquito y todos felices. Así también los programas del corazón podrán tener a millones de espectadores entretenidos con lo felices que son nuestros futuros reyes. Qué asco más rico.
Como estos futbolistas ayudan a todo el mundo menos a los funcionarios, algo tendré que hacer esta semana en la que los sindicatos han organizado una especie de huelga. Digo especie porque es muy raro que grupos subvencionados por el Gobierno vayan contra el Gobierno. De éstos no me fío. No iré a la huelga, como miles de personas. No entraremos en ese juego. Haremos otra cosa. Estaremos, como se ha anunciado por Internet, los días 8, 9 y 10 de junio tranquilitos en nuestras casas sin hacer gastos que no sean estrictamente necesarios. No compraremos. No gastaremos. Sólo así se verá si somos o no productivos económicamente.
¡Podemos!
José María García Linares (07/06/2010)

1 comentario:

Konrad VH dijo...

Qué razón llevas. Qué falsos somos. Como nos gusta echar las culpas por ahí para cargar los bolsillos de tantos otros.

Qué asco que los funcionarios, que no son solo señores en ventanillas, que son nuestros maestros, médicos, enfermeras, cuidadores, asistentes sociales y todos los que hacen nuestra vida más fácil; se vean humillados y escupidos por sus congéneres mientras les llenamos los bolsillos a niñatos de veintitantos que se ríen en nuestra cara.

Ojalá la iniciativa que promueves se extendiese y pudiésemos demostrar cuantísimo depende de nosotros el Estado, y cuantísimo dependemos unos de otros.

Un saludo.