Tenemos a la prima por las nubes, al vecino francés
haciendo ruido a la hora de la siesta, al nieto a la pata coja y al abuelo por
los suelos con la cadera rota. Menuda familia la española (iba a decir que en
nada tendríamos ahí a Rouco dale que te pego, pero como sus 10.000 millones de
euros no se los ha tocado don Mariano…). Esta semana le ha dado a todo el mundo
por disparar, oye. Mercados, reyes, herederos, presidentes franceses y Rajoy,
al que siempre se le escapa su felipillo (su froilancete). Qué semana, qué
sinvivir. Con lo tranquilos que hemos vivido siempre aquí, con nuestro flamenco
y nuestro vino, nuestro periódico y nuestro cafelito. Qué desastre. Menos mal
que el sábado jugarán Barcelona y Real Madrid y el español de a pie se olvidará
de sus problemas. Esto lo sabía Villar y por eso amañó el calendario para que
coincidiera el viaje y la caída de don Juan Carlos con el clásico entre los
clásicos. Menudo es este.
Cuarenta y cuatro mil euros, nada más y nada menos,
vale disparar contra los animales que protege la asociación ecologista de la
que el rey de España es presidente honorífico (Le han hecho su descuento, claro). Fue dispuesto a matar leones de
tan harto que estaba de ver por Madrid tanto cartel del musical El Rey León.
“Aquí el único rey (con su acento, claro) soy yo”, dicen que dijo cuando se
puso el chaleco. “Malditos felinos, corren más que Urdangarín. Ponedme algo que
vaya más despacio”. Y el resto ya se sabe. Total, que fue a matar a Simba y
acabó cepillándose a Dumbo. Lamentable en cualquier caso. Indecente por muchas
razones. Elige la que gustes, lector.
De todas estas cosas nos enteramos leyendo los
periódicos, eso que en estos días está mal visto comprar y leer porque hacerlo
es sinónimo de vagancia. Ahora resulta que la crisis la han provocado, por
ejemplo, los profesores que están en el recreo tomándose un café y leyendo la
prensa. Es este un país de desvergonzados, cínicos, estúpidos y ladrones. De
analfabetos, de borricos. De tarugos. Y los tarugos, ya se sabe, o no leen o
están desempeñando cargos de responsabilidad. Por eso, particularmente, seguiré
tomándome mis cafés y leyendo lo que me apetezca durante el tiempo que la ley
que rige mi trabajo así lo estipule. Si en estos tiempos hay que trabajar más,
trabaja tú. Si hiciéramos como en otros lugares de Europa y encarceláramos a
los culpables de la ruina económica, otro gallo cantaría. Pero no, esto es
España y tenemos que apechugar todos.
Y en medio de la tormenta, cómo no, faltaba el
ministro Wert y el enésimo tijeretazo al sistema educativo. Subirá un 20% el
número de alumnos por profesor, se aumentarán las horas lectivas, se suprimirán
las sustituciones inferiores a diez días… En definitiva, que si tienes un crío
o una cría llévatelo a los Maristas que allí estará mucho mejor atendido y con
más medios, y además así no tendrás que preocuparte por lo que le pones o le
dejas de poner porque irá con su falda o su jersey de cuadros rojos, blancos y
negros. Allí les enseñan hasta a cazar, un deporte típico de niños según doña
Sofía.
José María García Linares (17/04/2012)
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