A mí el IBI me suena a ibense e Ibiza, y ambas
palabras, a su vez, a horchata, playas, discotecas, gasas blancas llenas de
arena y de churretes de cubata y sanfranciscos (si se me permite el término). Y
es que está el verano ahí, detrás de las puertas. El mar es buenísimo para los
huesos y para las mentes quemadas, como la mía, de tanto oír estupideces,
engaños y tergiversaciones. Resulta que Rajoy no va a pedirles cuentas a los
responsables del acabose de Bankia y que rescatará a la entidad porque si cae
un banco así, nos dice, cae el país entero detrás. Así que, sin quererlo, el
presidente del Gobierno ha señalado cuál es la causa real de esta crisis. Venga
recortes, reformas, subidas y bajadas para todo el mundo y mira tú por dónde, más
que nunca, tenemos a los culpables de gran parte de la crisis ahí sentados
pidiendo 20.000 millones de euros no para prestárselos a las familias, sino
para sanearse ellos. Un escándalo. Y es escandaloso porque hay familias pasando
hambre mientras todo el dinero público se está yendo en salvar entidades
bancarias. El jueves, sin ir más lejos, compré tres bocadillos para tres
alumnos que me dijeron que no podían desayunar porque sus padres estaban en
paro desde hacía mucho tiempo y solo podían tomarse el pan y la leche recién
levantados. Qué tragedia y qué vergüenza. Es más evidente que nunca que la
clase política, mayoritariamente, ya no nos representa, sino que atiende a los
intereses de las clases dirigentes. Porque, a pesar del mito del estado del
bienestar que necesita el capitalismo para funcionar, en España sigue habiendo
clases sociales, sigue existiendo esa jerarquía vertical que desde los medios
de comunicación o desde las instituciones educativas se intenta ocultar con
discursos como el de la igualdad de oportunidades y de derechos, y lo que es
aún peor, a estas alturas de la historia las diferencias entre ricos y pobres
son cada vez más dramáticas. Unos tienen cada vez más mientras que la mayoría
tiene cada vez menos.
No creo que esta situación la vaya a mejorar mucho
el que la Iglesia pague o deje de pagar el IBI, impuesto que, por otro lado,
tampoco pagan, por ejemplo, las estaciones de ferrocarriles y otros tantos
edificios públicos. Sería más oportuno que los socialistas, que acaban de dejar
el poder, como quien dice, exigieran el tributo a todo aquel a quien pudiera
exigírselo, porque resulta indecente que el señor Pérez Rubalcaba salga ahora
como azote contra los privilegios eclesiásticos cuando el PSOE ha estado en el
poder veinte años y no ha hecho nada a este respecto. ¿Qué pasó con esa Ley de
Libertad Religiosa durante los años de Zapatero? Necesitamos tanto de la
honradez, de la responsabilidad, de la honestidad en política… Qué nivel tan
deprimente en discurso e ideología. ¿Cómo le vas a pedir a la derecha que le
haga pagar a la Iglesia cuando tú, supuestamente de izquierdas, no se lo
pediste hace siete meses? Es lamentable, aburrido, cansino… de todo. Si no me
equivoco, el Rock in Río del Papa este verano en Madrid fue en pleno gobierno
de izquierdas… Tengo la mente frita. Hipócritas todos. Todos embusteros.
José María García Linares (29/05/2012)
1 comentario:
Jajajaja, me ha encantado lo del Rock in Río del Papa.
Yo estas cosas del ayuntamientos del PP cobrando el IBI a la Iglesia, el PP queriendo crear un banco público, IU diciendo ahora que banca pública no, los nacionalistas pidiendo ayuda del gobierno central... creo que el sinsentido que está alcanzando la política en este país lo que demuestra es que esta gente para lo que está ahí es para reirse (y aprovecharse) de nostros.
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